Cuando redacto esta nota mis compañeros de grupo, Sylvia Ortega, Jesús Ruiz, Ángela García, Daniel Fernández...se encuentran en la dehesa de Fuentecantos, auténtico punto caliente para los ornitólogos sorianos durante estos días. Y es que esa pequeña dehesa boyal se ha convertido, por méritos propios, en un lugar que hay que conocer. Y todo ello gracias al descubrimiento hace muy poco tiempo del importante papel que juega en la migración del amenazadísimo carricerín cejudo (Acrocephalus paludicola). La imagen es del 29 de agosto del año pasado cuando se anillaron 8 ejemplares a cargo de Víctor Salvador de quien es la foto.
Como he dicho ahora mismo mis compañeros están desarrollando una nueva jornada de anillamiento científico en este lugar. El año pasado se anillaron, si no me falla la memoria, 16 ejemplares,entre la dehesa y las graveras próximas. Este año tras dos jornadas anteriores la semana pasada se han cogido 6 ejemplares, 2 de los cuales eran recapturas del año pasado. Informaremos de cómo ha ido la cosa hoy.
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martes, 20 de agosto de 2013
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